Parece curioso, pero los gases que se emiten al gestionar incorrectamente un frigorífico, contamina como un coche que anduviera 15.000 km.

Es un problema que tenemos al no reciclar por los cauces legales los RAEE. Menos del 20% de la basura electrónica se recicla formalmente.

Lo que no acaba reciclado, termina en vertederos o se somete a procesos de reciclaje informal.

Anualmente, se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, más conocidos como RAEE. Y según los datos del informe publicado por la Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE) y la Coalición E-Waste de Naciones Unidas en 2019, se estima que en 2050 podrían producirse hasta 120 millones de toneladas de este tipo de desecho.

Neveras, lavadoras, televisores, consolas, taladros eléctricos, teléfonos móviles, tabletas u ordenadores, entre muchos otros, son susceptibles de convertirse en residuos una vez que su propietario los desecha sin intención de reutilizarlos. O cuando la obsolescencia al fin les alcanza.

El problema principal es que existe mucho desconocimiento respecto a este tipo de residuos.

Están fabricados en materiales como plásticos, metales, vidrios, maderas, cartón o caucho. También se emplean otros materiales, de alto valor intrínseco: el oro, la plata, el cobre, el platino o el paladio.

Asimismo, pueden contener algunas sustancias peligrosas, tanto para la vida humana como para el medio ambiente. Elementos como el cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo, aceites y gases como los clorofluorocarbonos (CFC), hidroclorofluorocarbonos (HCFC), hidrofluorocarbonos (HFC), hidrocarburos (HC) o amoniaco (NH3).

Sólo en los teléfonos móviles se pueden encontrar 70 de los 83 elementos estables de la tabla periódica. Si el riesgo de exposición a estas sustancias ya es patente cuando hacemos uso de los aparatos, cuando dejan de funcionar y decidimos desecharlos, el riesgo se multiplica.

El mercurio produce daños al cerebro y al sistema nervioso, mientras que plomo aumenta el deterioro intelectual. El cadmio, por su parte, puede producir alteraciones en la reproducción e incluso llegar a provocar infertilidad; y el cromo está altamente relacionado con afecciones en los huesos y los riñones.

RESPONSABILDAD DE TODOS

Es más, si no se procesan debidamente por gestores especializados, se manipulan pobremente o se depositan en los contenedores que no les corresponde, los RAEE pueden llegar a emitir gases dañinos para la atmósfera o incluso llegar a contaminar las aguas subterráneas.

Cuando sucede esto, la trazabilidad de los residuos se pierde, si no se recicla adecuadamente, un frigorífico, contamina como un coche que recorriera 15.000 km. Y el fósforo que se encuentra dentro de un televisor es capaz de contaminar hasta 80.000 litros de agua.

Cuando se compra cualquier aparato electrónico, hay una obligación de que en la factura aparezca el importe del reciclado. Tú pagas una ecotasa que se debe utilizar para cubrir el coste del reciclado.

Eso a veces aparece en las facturas y otras veces no, de todas formas, esa parte es para garantizar que al final de la vida util del aparato ese electrodoméstico es tratado por un gestor autorizado, como Reciraee.

CEMENTERIOS ELECTRONICOS EN EL MUNDO

Según los datos del informe Observatorio mundial de los residuos electrónicos 2020, las regiones que más RAEE generan son:

1ª Asia —24,9 megatones—,

2º  América —13,1 megatones— 

3º Europa —12 megatones—.

Per cápita, los europeos son los que más residuos generan con 13,3 kg. También, para sorpresa de pocos, son los que más reciclan: un 42,5% de RAEE se han documentado como recogidos y reciclados adecuadamente.

La exportación de este tipo de desechos ha sido, desde que comenzara la era del consumismo desenfrenado de productos electrónicos, una alternativa al servicio de los países ricos.

Como hemos comentado en otros artículos, estos residuos llegaban y continúan llegando a países en desarrollo, como China, Tailandia, Brasil o la India.

Un caso de vértigo es el de Ghana, que aloja en un suburbio de su capital, Acra, el vertedero de Agbogbloshie, bautizado erróneamente por algunos como «el mayor vertedero de basura electrónica del mundo».

Aquí otro articulo sobre el correcto reciclaje de los RAEE, e-waste, chatarra electrónica, residuo electrónico o como gusteis en llamarlo. Recoradad Reciclar siempre correctamente, un  gesto que nuestro planeta agradecera!

 

Articulo comentado aquí

Hasta pronto Raeecicladores!